En los últimos años, la conciencia ecologista de la población va en aumento, cada vez hay mas gente que recicla, que utiliza la bicicleta en vez del coche/moto, ahorra energía con productos mas eficientes y etc.
La verdad es que en ese tema la sociedad ha dado pasos importantes (aun que quede un largo camino por recorrer) y visto este aumento de conciencia se han creado diversos partidos ecologistas y casi todos los partidos actuales dicen ser ecologistas o incluyen propuestas ecológicas en sus programas (incluso el Partido Popular).
Pero muchos de estos partidos políticos que se consideran ecologistas no suelen entrar en el debates económicos del tipo capitalismo si o no, libre mercado, neoliberalismo y etc. Muchos simplemente aceptan las normas económicas con las que vivimos e intentan hacer una lucha ecologista dentro del actual sistema.
Esto es un gran fallo por su parte, ¿cómo se puede ser ecologista y capitalista al mismo tiempo? ¿cómo puedes defender un sistema sostenible dentro de otro devorador? porque si analizamos el sistema capitalista en que vivimos, vemos rápidamente que necesita crecer constantemente para poder crear puestos de trabajo y mantener el llamado sistema de bienestar. Si las empresas no crecen, no aumentan sus beneficios, caen en crisis y empiezan a despedir a gente, por lo tanto todo estado capitalista necesita asegurarse que las empresas de dentro nunca paren de crecer.
Pero el crecimiento constante no es compatible con el ecologismo y un modelo sostenible, porque un sistema sostenible necesita límites, cosas intocables, por ejemplo, un lago, para una empresa privada siempre es mas barato verter sus desechos al agua sin mas, en vez de pagar a otra empresa que trate dichos desperdicios y no contaminen el lago.
El problema se encuentra cuando hay una crisis, como la actual, donde la forma mas simple de salir de ella es quitando límites a las empresas, cogiendo el ejemplo anterior, permitiendo a la empresa lanzar los productos al lago, recortando los gastos de tratar los desechos y aumentando sus beneficios, pero evidentemente nos cargamos el sistema sostenible.
Por esto mismo suena paradójico que casi todos los partidos puramente ecologistas se consideren capitalistas (o que no cuestionen el sistema económico en el que vivimos), acepten las reglas que han llevado a la tierra a una situación muy crítica, la explotación descontrolada de bosques, mares, océanos y demás.
También hay que reconocer el supuesto caso en que todos los países del mundo se pusieran de acuerdo, poniendo límites a todas las empresas del mundo, podríamos llegar a un modelo sostenible a nivel mundial, pero claro en cuando un solo país decidiese quitar dichos límites para que sus empresas aumentasen y competir en ventaja contra otras todo esto se rompería y volveríamos a lo mismo.
Con este caso tenemos el protocolo de Kioto, que se trata en poner límites a los países firmantes, poniendo multas a los países que no lo respeten, pero claro mientras EE.UU. no quiera firmar dichos límites estaremos igual, aparte de trucos económicos que incluye el protocolo.
Por todo esto, queda claro que una lucha ecológica NUNCA puede desligarse de una lucha anticapitalista, luchar por otro modelo que respete el medio ambiente y que no deje en manos privadas el cuidado de la tierra.